I BAJA COMARCA DE LA JANDA.




IMAGENES DEL INICIO EN EL RECINTO FERIAL DE BENALUP
DE LA I BAJA COMARCA DE LA JANDA.

LAURA GALLEGO... RECUERDOS.



COMPETENCIA


Una de las cosas que siempre me ha llamado negativamente la atención es el fomento de la competencia; a ver, todo el mundo tiene derecho a poner un negocio y tratar de ganarse la vida con él, por muchos otros negocios iguales que haya.
Lo que a mi me ha chocado siempre es que los políticos digan que es bueno generar competencia para que los precios bajen y los beneficiados sean los consumidores. Es probable que tengan razón; por ello el tribunal de defensa de la competencia castiga la concertación de precios entre dos o más empresas. Y está claro que, allá donde hay muchas empresas, el consumidor comprará en la más barata… especialmente en tiempos de crisis. Pero lo que también está claro es que a más empresas el trozo de pastel para cada una es más pequeño.
Hace unos días me llegó por red social (no recuerdo si fue por facebook o tuenti) la invitación a un evento: se trata de influir en los precios de los carburantes, utilizando el tema de la competencia: para ello tendríamos que dejar de comprar en dos de las más grandes petroleras del mercado, con lo cual, ambas se verían obligadas a bajar los precios para recuperar a la clientela. Dicen que es una propuesta que circula por Europa y la verdad es que si se llevara a cabo surtiría efecto; el único problema es que para hacerlo hay que poner de acuerdo a millones de usuarios.
Casi nada; si ya es complicado poner de acuerdo a dos personas, imagínense hacerlo con varios millones

TSUNAMI EN JAPON.





Desde este blog enviamos al pueblo japonés un mensaje de ánimo y esperanza; la impresionante tragedia vivida deja sin habla, enmudecemos ante la fuerza de la naturaleza. Reciban, con todo el cariño del mundo, nuestra solidaridad y apoyo en estos momentos dramáticos.

CARGOS PUBLICOS


Hace unos cuantos días tuve que buscar en internet la dirección de una institución de la administración autonómica para enviarles un escrito; yo había hablado ya de la saturación de cargos públicos en más de una ocasión, incluso he comentado que un día si y otro también se escucha algún cargo nuevo en las noticias…, pero nunca había visto una relación de los mismos que pone de manifiesto la elevada ramificación de cargos y que nos da que pensar, si todos son necesarios o hay algunos de más.
Haber, contando:
Consejera, Jefa del Gabinete de la Consejera, Vice consejero, Coordinador General de la Vice consejería, Je del Servicio de Coordinación, Letrado del Gabinete Jurídico, Interventora Delegada, Secretario General Técnico, Coordinador General, Jefe del Servicio de Personal, Jefe del Servicio de Administración General, Jefe del Servicio de Informática, Jefe del Servicio de Publicaciones, Coordinador del Seguimiento Presupuestario, Jefe del Servicio de Presupuestos y Gestión Económica, Coordinadora de los Servicios Jurídicos y de la Contratación, Jefe del Servicio de Legislación, Jefe del Servicio de Asuntos Jurídicos, Jefe del Servicio de Contratación, Director General de Carreteras, Subdirectora, Jefe del Servicio de Conservación y Dominio Público Viario, Jefe del Servicio de Proyección y Supervisión, Jefe del Servicio de Planificación, Jefe del Servicio de Fomento y Control de Calidad, Jefe del Servicio de Ejecución e Inspección de Obras, Director General de Transportes, Subdirector, Jefe del Servicio de Gestión del Transporte, Jefe del Servicio de Infraestructuras del Transporte, Jefe del Servicio de Inspección y Sanciones, Jefe del Servicio de Planificación y Explotación del Transporte…, a lo cual añadimos: Ocho Delegados Provinciales, más ocho Secretarios Generales provinciales, más ocho Jefes de Servicio de Carreteras, más ocho Jefes de Servicio de Transportes, más un Director de Laboratorio, más dos Directores Gerentes, otros dos Delegados provinciales de no sé que y un Consejero Corporativo de otras empresas públicas.
Total si no he contado mal: 71
Y no sé si habrá más.
Si esto es una media de lo que hay en cada Consejería multiplíquese por el número de consejerías; luego por el número de autonomías que hay en España y súmesele todos los cargos parecidos de todos los ministerios del gobierno central.
El resultado tendría unos cuantos ceros. Y los sueldos no digamos.
Sin comentarios.

ENTREVISTA A LAURA GALLEGO EN GIRALDA TV

VELOCIDAD MAXIMA 110 KM/H.


La decisión de bajar la velocidad a 110 kilómetros por hora ha traído, como siempre, la habitual parafernalia de críticas, apoyos, opiniones y desencuentros.
Pues evidentemente este blog no va a ser menos y voy a entrar en la polémica comentando algunas cosillas que he oído por ahí:
• De lo que dicen los políticos, ni caso; todo puro teatro. Dicen que la oposición, que tanto critica la medida, la propuso hace trece años cuando gobernaba, o sea que, con los políticos, siempre es igual: lo que un partido político hace está bien si gobierna pero está mal si lo hace otro. Pues eso, teatro.
• Alguien dice que no vamos a ahorrar nada, porque lo que podemos ahorrar se lo han gastado en cambiar las señales. Digo yo que otro “alguien” habrá hecho las cuentas y el ahorro superará al gasto, ¿no?
. Se comenta también que el Estado va a reducir sus ingresos por impuestos especiales al venderse menos... ¿"alguien ha calculado esto también?
• Pero alguien dice: vamos a ver, si yo tengo que hacer ciento veinte kilómetros y los recorro en una hora a una velocidad de ciento veinte kilómetros por hora, ¿Cómo voy a ahorrar yendo a 110? Cierto que el coche gastará menos, pero es que cuando transcurra la hora habrá hecho 110 kilómetros, o sea, que todavía me quedan diez, o sea, que andaré más lento pero tardaré más, con lo cual el coche estará funcionando más tiempo… ¿Otro “alguien” habrá calculado el ahorro teniendo esto como base?
• Otros dicen que esto no es para ahorrar energía, sino para recaudar más dinero con las multas… Bueno, puede ser; las leyes son todas armas de doble filo, por decirlo de alguna manera.
• Más gente dice: esto va a repercutir negativamente en la economía porque va a hacer descender la productividad, o algo así; me supongo que se refiere al transporte de mercancías, que van a tardar más en llegar. Hombre, si alguien tiene que hacerse mil kilómetros no es lo mismo hacerlo en 8,3 horas que en 9,09 horas, aunque yo no veo mucha diferencia.
• Otros “alguien” opinan que no solo no se debe bajar la velocidad, sino que habría que subirla a ciento cuarenta o ciento sesenta. Sin comentarios.
• Y el colmo: alguien ha presentado un recurso judicial en contra de la medida. Esto sí que no lo soporto: primero, el gobierno tendrá potestad para hacer leyes, ¿no? ¿O es que ahora todo lo que no nos guste es anticonstitucional? Segundo, ¿no creen que la justicia tiene bastante trabajo con multitud de delitos graves como para ocuparse de cosas como ésta que el gobierno aprueba en uso de sus facultades?
Bueno, y el “alguien” editor de éste blog, ¿que opina?
Pues miren por dónde, yo no tengo claro si ahorraremos o no ahorraremos, pero lo que si tengo claro es que, como nada amante de la velocidad, estoy de acuerdo con la medida; es más, si en vez de ir a 110 viajáramos como máximo a 70, se reducirían casi al cien por cien los accidentes mortales (que no me trago el cuento chino de que solo una minoría corre, que veo en las autopistas, autovías y carreteras las barbaridades que la gente comete); lo que no sé es si con eso de viajar tan lentos se nos reduciría el estrés al hacer una conducción relajada o aumentaría porque siempre vamos tarde esclavos del reloj.

LAURA GALLEGO EN LUCENA, CORDOBA.

TIEMPO


Al hilo de un post aparecido en el blog ASÍ ME LO CONTARON, acerca del pasado, el presente y el futuro (al que yo le envié un comentario comentando -valga la redundancia-, que el tiempo no existía, recuerdo una información aparecida en medio de la maraña de informaciones que pululan por internert, acerca del viaje en el tiempo con una máquina que pudiera trasladarnos en el ídem.
Se concluía en esta información que el viaje al futuro es posible; tan solo sería necesario alcanzar velocidades cercanas a la luz (los astronautas de la Estación Espacial ya lo hacen -solo nanosegundos- ganando tiempo con respecto a la tierra, dicen). El viaje al pasado es harina de otro costal; al parecer, no se podría viajar más atrás del momento en que construyéramos la máquina...
Yo, que soy muy crítico con los inventos en los que se gastan millones y no sirven para nada aunque siempre dejo una puerta abierta a la ciencia para que progrese en darnos bienestar, en esta cuestión si soy radical: no se gasten pasta en la máquina del tiempo. El tiempo no existe, así que no se puede viajar en el, ni "pa lante ni pa trás", como dice la canción.

SABADO 5 DE MARZO EN LA CASA DE LA CULTURA


BY ANTONIO MORENO. Con la tecnología de Blogger.
 
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